Pánico en la EDAR: La rebelión de los seres filamentosos

Pocos serán los que alguna vez no hayan escuchado el conocido refrán: “Nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena…”, célebre cuando alguien no pone ningún cuidado para mantener las cosas en buen estado y solo se acuerda de los remedios cuando se ve en dificultades; es pues, un buen refrán para los poco previsores. Seguir leyendo